Judo:
lucha única, de esencia inmutable
“La
cruz puede ser pesada de cargar, más sólo ella equilibra nuestro andar” Joaquim
Nabuco, Pensamientos sueltos.
Por
la razón de haber aprendido, practicado y haber sido competidor durante los
años maravillosos del Judo Mundial, tengo ahora, en mi condición de profesor,
la obligación de argumentar y hacer comentarios sobre el articulo de Bruno
Doro, de UOL DEPORTES. (ver CHIDAOBA, miércoles 17 de febrero) Siento cierta
satisfacción en esta argumentación, pues en mis artículos anteriores (El Judo
Moderno y Thiago Camilo salva al Judo Mundial) vengo comentando y divulgando mi
preocupación por el Judo Nacional e Internacional. Las nuevas reglas de la Federación Internacional (F.I.J.)
tratan justamente de rescatar el Judo que estaba siendo descalificado por la
influencia de luchadores del Este Europeo. Adeptos al Sambo (Rusia), Kurash
(Uzbequistan) y de otras luchas tradicionales y similares, pasaron a practicar
Judo, pues de esa manera podían participar de Campeonatos Internacionales y de
Juegos Olímpicos. El agarre de piernas y levantamientos para arrojar al
adversario son técnicas específicas de esas modalidades, y que usadas en las
luchas de Judo, permiten cierto incremento ventajoso y competitivo, resultando
en innumerables victorias, a veces inesperadas. Tales técnicas comenzaron a ser
practicadas y aceptadas, o ignoradas, por dirigentes y árbitros que no estaban
preocupados por las tradiciones del Judo. Muchos atletas del mundo, inclusive
algunos brasileros, también son influenciados, pasaran a utilizarlas, a pesar
que nuestro Judo siempre estuvo próximo o semejante al japonés. Hoy esos
luchadores y sus seguidores, con las nuevas reglamentaciones, no saben aplicar
el Judo en toda su esencia y se encuentran perjudicados! De esta forma entiendo
que no fue ninguna “decisión radical” de la F.I.J., más si una preocupación de
dirigentes que practican el verdadero y tradicional Judo, que perseveran sobre
el mal camino que estaba siendo llevada la modalidad y sus principios. Desde la introducción del Koka, Yuko y las
penalidades en 1974, no se buscaba más el Ippon, la técnica perfecta. Cualquier
caída valía alguna puntuación y los atletas y técnicos comenzaron a adoptar tácticas
de lucha para penalizar al adversario por falta de combatividad y salidas del área
de lucha. Las dificultades para asegurar el judogui eran evidentes y agarrar
las piernas se torno mas fácil. Fundamentado en la técnica y la velocidad el
Judo japonés, tenia dificultades para enfrentar adversarios que evitaran
asegurar el judogui y apenas utilizaran la fuerza física. Así mismo el Japón
con cierta dificultad en hacer este tipo de lucha, vencía en algunas categorías.
Es preciso entender que el Judo es único. Podemos citar el ejemplo del Sumo, 23 a .C., padronizado como
lucha en el 710 d.C. (Draeger, D.; Smith, R. – Asian Fighting Arts – Kodansha.
Tokyo, 1960) como se mantiene hasta hoy fiel a sus tradiciones. Actualmente
luchadores de Mongolia, como Asashoryu y Hakuho (nombres japoneses), que son
grandes campeones (Yokozuna) de Sumo en Japón, así como
Kotooshu de Bulgaria, aprenden y practican el Sumo japonés. Sus técnicas
son las de Sumo y nunca se tentaron a introducir o permitir, cualquier tipo de
técnica de luchas extranjeras en esa modalidad. Por lo tanto no existe “atleta
perjudicado” por las nuevas reglas, lo que existe es falta de conocimiento teórico/práctico
de los fundamentos del Judo. El prof. Jigoro Kano en su preocupación pedagógica,
también enseño técnicas de posicionamiento del cuerpo (Tai Sabaki), técnicas de
bloqueo, desvíos y técnicas de defensa, fundamentadas el “Sen no Sen” y “Go no
Sen”, denominaciones de 1888, que hoy nuevamente precisan ser citadas en los
comentarios de las nuevas reglas, una vez que esos principios dejaron de ser
enseñados y practicados. La disputa por el agarre (Kumi Kata) es fruto de la
falta de orientación. Practicantes y atletas, temerosos de ser dominados y
arrojados, dificultan el contacto directo tomando posiciones defensivas y
bajando el cuerpo, no practicando más las defensas, parte esencial del Judo. Ningún
judoca necesita practicar “nuevas técnicas” o “inventarlas”, están todas
clasificadas pedagógicamente, desde que el prof. Jigoro Kano las organizo en
1900. Consecuentemente no existe ningún “gran cambio”. El Judo como lucha fue
creado a base de pura técnica basado en el desequilibrio y ataques perfectos,
persiguiendo el perfeccionamiento del ser humano en un contexto biológico, psíquico
y social. El prof. Jigoro Kano pregonaba,”…en el Judo la búsqueda de la perfección
técnica y espiritual envuelve: conducta moral, disciplina, autocontrol,
respeto, seriedad y sinceridad…” y “…..la competición tiene valor como medio de
evaluación del proceso de desenvolvimiento personal adquirido en sentido amplio,
esto es espiritual, moral y técnico…” (Maekawa, M.; Hasegawa, Y. Studies on Jigoro Kano – Significance of His
Ideals of Physical Education and Judo. Bulletin
of the Association for Scientific Studies on Judo. Kodokan Report II. Tokyo, 1963).
Es
la esencia que las luchas occidentales no poseen.
Odair
Borges
Odair
Borges (7° Dan) es Maestro en Educación Física de la Universidad de San Pablo
(USP), fue el primer judoca brasilero que practicó en Japón (universidad de
Waseda) a principio de la década de los 70, fue integrante de la selección
brasilera durante muchos años. Cabe resaltar que su tesis de maestría fue
avalada ( y aprobada) en Japón puesto que en esa época no había una mesa
examinadora brasilera preparada para analizar un trabajo especifico de Judo.
Referencias:
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