
miércoles, 6 de julio de 2011
DIDACTICA DE JUDO

COMO EVITAR LA CONFUSION...
Una persona que padecía del corazón desde hacia tiempo fue internada en un sanatorio con cierta premura.
Los doctores no confiaban en operarle con éxito y lo mantuvieron durante cierto tiempo con vida hasta que tomaron la decisión. Al final se decidieron a operar. La parte inicial de la operación se desarrolló sin problemas y el estado de salud del paciente pareció recuperarse. Sin embargo la operación no había terminado. Allí los médicos apartaron la vista del quirófano y comenzaron a discutir como seguir. Cada uno decía lo suyo, pero el paciente seguía allí.
El actual estado del debate sobre el Judo, recuerda y en mucho esta escena. Máxime, me atrevería a decir que es común para todos los deportes en nuestro país. Es posible establecer una postura política constructiva al repasar el desarrollo deportivo y el debate de los últimos años?
La enfermedad del deporte argentinoSin lugar a dudas sólo el Estado puede sustentar las múltiples actividades y el desarrollo deportivo. Pero también quiero señalar que cuando los deportes presentan balances pobres y asumen responsabilidades que sobrepasan en mucho el valor real de sus bienes, esta debilidad afecta negativamente a la economía real. Cuando el deporte encara los interminables problemas que se suscitan y lo actualizan (les hacen ver la realidad) las políticas deportivas se vuelven imprevisibles. Y a medida que crece la desconfianza sobre su solidez, se produce una contracción generalizada de toda la red deportiva. A resulta de ello desciende la productividad y las inversiones. La realidad es que se fantaseo ya que el deporte crece muy poco en una década. Crece tan sólo lo que cada uno activa en su lugar. No tiene sustento real. La inversión no produce los beneficios que le permitan cubrir los compromisos contraídos. He aquí un círculo vicioso del que no se puede salir. Con esta idea como punto de partida muchos nos sentiremos identificados. Podemos establecer elementos de debate resumiéndolos en un eje horizontal de recuperación deportiva, y en otro vertical de interés público.
La inversión en deporte se utiliza para fomentar la demanda global de toda la comunidad deportiva. Como concepto, la medalla, es un objetivo inducido, una extensión de la relajación de la política deportiva. Los defensores de esto comparten la creencia en un supuesto tácito: en un momento determinado la demanda de la base deportiva generará esa medalla que pondrá en marcha nuestro deporte. Comenzará una expansión auto sostenible. El marco teórico es espectacular, sin embargo nadie se concentra en la operación y el enfermo desfallece nuevamente. Nadie tiene propuestas positivas para abrir el camino. En realidad mienten.
Se establecen las prioridades, pero estamos como el perro que quiere cazar dos conejos a un mismo tiempo. Es imposible alcanzar una base deportiva-institucional y medallas. Si queremos alcanzar los dos conejos a la vez, se nos escaparán los dos. Esto es tan sólo una justificación para que las organizaciones deportivas estimulen fuertes inversiones del Estado y otras Instituciones, sin tener en cuenta al creciente déficit que los mismos dirigentes someten y condicionan a la comunidad deportiva. Ahora la cuestión es como empezar a mejorar la sociedad deportiva real o en otras palabras acabar con éxito la operación de corazón. Pero mientras no se este convencido de lo que pasó, será arriesgado pensar la política deportiva. Aunque se aprecien indicios de recuperación la realidad es sabia para reconstruir la política deportiva de toda una comunidad. Un punto crucial que conviene destacar es el control de las inyecciones de fondos públicos. Ciertamente existen paralelismos entre la inyección de fondos públicos y el gasto de esos fondos, ya que las dos medidas utilizan dinero del contribuyente y las dos crean peligro moral en ambos casos.
Siempre se habla con frecuencia de la necesidad de una reforma estructural, pero que significa realmente y que relación guarda con la recuperación y el crecimiento deportivo. En realidad la expresión reforma se utiliza con distintos significados. Puede ser como reestructuración institucional, ajuste de la estructura institucional y como revisión de las regulaciones ineficaces y rehabilitación del deber ser. Todas estas cosas tienen distintos argumentos y a veces suele primar la eficacia sobre la lealtad, igualmente primar una sobre otra aplazará y estancará la reforma. Por lo tanto podemos decir que la eficacia y la lealtad tienen una relación intercambiable. La alternancia entre eficacia y lealtad es una cuestión de percepción lo que lo hace un problema real. Por lo tanto la idea de que es mejor no reclamar responsabilidades a nadie por los errores del pasado, surge como una situación de peligro si nos hemos refrenado en discutir a fondo los errores del pasado. También podemos agregar que cuando el sentido social de interés público apoyado por toda la sociedad deportiva es deficiente, no se pueden emitir veredictos sobre los errores del pasado. Nuestra estrategia debe consistir en fortalecer de nuevo el interés público mediante un debate sobre la solución de los problemas del pasado. Por encima de todo, es importante no dejar de lado las cuestiones de responsabilidad. Sin embargo el deporte argentino tiene dirigentes en los planos internacionales que llegaron por su trabajo en el plano nacional, diríamos por su responsabilidad. A simple vista resulta entender que los deportistas entrenan dirigentes y los proyectan, quienes luego recibirán plaquetas por los servicios prestados a la comunidad. Mientras tanto los jóvenes esperan una oportunidad para ser mundialistas u olímpicos.
jueves, 14 de abril de 2011
PRIMERO EL JUDO

Kano explico que en el desarrollo del aprendizaje del Judo, el shiai no era un fin en si mismo, sino un método mas para llegar a la perfección. Así hizo hincapié en que el randori es el 80%, las katas un 20% y el shiai un 10%. Y estas tres proporciones corrían paralelas a los tres principios de la cultura, el principio físico, el mental y el moral. A su vez el camino del Judo empezaba absorbiendo lo que se denomina kihon, reservado a los iniciados (actualmente kius), para pasar al estado de henka (combinaciones) reservadas para desarrollar la base (actualmente danes). Así tan simple iba de uno hacia el otro, pero siempre con su judogui y sobre el tatami. El aspecto mental y moral crecía paralelamente a esto. Pero siempre en contacto con el elemento que lo distinguía, el Judo sobre el tatami. Así surgieron buenos practicantes, buenos transmisores del Judo, algunos de ellos verdaderos artistas marciales. Cada uno tenia sus propias características que lo diferenciaban de los demás. Pero todos tenían un elemento y una característica que los fundía en una sola expresión del deporte. El Judo los unía en la practica sobre el tatami. Esa era una filosofía, una forma de vida que los mismos hombres construían. Construían una realidad, en una época determinada. El hombre construye su propia realidad, aunque esa no sea la realidad atada a los verdaderos valores de un deporte. Hoy esa realidad toma cuerpo empujada desde las instituciones y la debilidad del hombre hace que se aleje día a día de su esencia. Así se desvirtúan los valores que la construyen, y esa nueva realidad es aceptada por todos como algo real, aunque alejen los verdaderos valores de un deporte. Kano apuntaba a que la practica sea acompañada por la coronación del intelecto y el establecimiento de las virtudes humanas. La popularidad y la falta de control hace que se cometan acciones imprudentes. Debemos seguir haciendo grandes esfuerzos para establecer otra realidad ya que estas distintas apreciaciones o interpretaciones, indudablemente han bajado la calidad de nuestro deporte. Pero en esta sociedad que va tan rápido como un osoto gari o un mae geri, como conseguimos transmitir valores. Los verdaderos valores que enseña nuestro deporte están dados en la relación gentil con el uke. Su cuidado durante los arrojes. Allí arranca este largo camino que va de la mano con la pertenencia institucional y del sensei que guía. Que extraño sentimiento hace que nuestra realidad se apoye en lo intelectual. El Judo inicialmente es trabajo. Esa suma de trabajo luego se transformara en algunos casos en maestría deportiva. Este orden cronológico hace que en lo individual el tiempo nos transforme en artistas marciales. Otros grupos tendrán la virtud de transmitir esos conocimientos y su maestría se reflejara en el nivel de sus alumnos. El desarrollo institucional de nuestro deporte hace grandes esfuerzos por alinear estos tres pilares en que se apoyo Kano para desarrollar nuestro deporte. Pero ese tercer pilar es inherente al hombre, a su deber ser. Así luego de acceder al grado debe volver al dojo junto a sus pares. Allí seguramente estará reflejada la verdadera graduación. Por eso Kano siempre habla de aprendizaje y deja para los hombres la nivelación de los grados, es decir el tercer pilar, el moral. Ese es su verdadero mensaje cargado de libertad. Cada país luego buscara su destino y según como nivele sus pilares de desarrollo, encontrara su futuro.
SI TENES MENOS DE 12 AÑOS
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